El objetivo es establecer sinergias entre todos los agentes educativos, activando la participación a través de la creación o revitalización de los Consejos Escolares Municipales, un órgano que está presente en tan solo la mitad de los municipios canarios

El Consejo Escolar de Canarias, la Federación Canaria de Municipios (FECAM) y la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias han decidido retomar el proyecto ‘Municipios e Islas Educadores’, una iniciativa nacida en el año 2017 con el objetivo de activar la participación de la comunidad educativa desde el ámbito local, reivindicando el papel de los municipios en el sistema educativo.
Los detalles de la iniciativa han sido presentados este viernes en la sede de la FECAM en Santa Cruz de Tenerife por el presidente de la Comisión de Educación, Francisco Linares; la presidenta del Consejo Escolar de Canarias, Natalia Álvarez; y la viceconsejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, María Dolores Rodríguez González.

La Presidenta del Consejo Escolar de Canarias, Natalia Álvarez Martín, ha destacado que esta institución, desde la ley de 1987 que creaba los Consejos Escolares Municipales, ha apostado por la dinamización de estos consejos como foro de participación en una cuestión de tanta importancia social como es la educación. Además, ha señalado que para el CEC el municipio es un ámbito educativo de primer orden, de ahí, la importancia de que los municipios e islas sean educadores.

Para optar a la consideración de Municipio Canario Educador, los Ayuntamientos deberán adherirse mediante su firma a la Carta de Objetivos Educadores, en la que se reúne una serie de compromisos a desarrollar a lo largo de las diferentes fases. El primer paso será la constitución del Consejo Escolar Municipal, si no existiera ya, un órgano de participación previsto en la Ley 4/1987 que, en la actualidad, está presente en tan solo la mitad de municipios de Canarias. Asimismo, deberán poner en marcha programas de mantenimiento de los centros escolares, favorecer las relaciones interpersonales y el clima de convivencia entre todos los miembros de la comunidad educativa, o fomentar el conocimiento, respeto y valoración de la cultura. Según el grado de cumplimiento de los objetivos, el proyecto contempla tres modalidades de distinción: Activo, Colaborador y Dinamizador.